SEDIF ATIENDE A 11 MIL INFANTES Y REFUERZA PROTECCIÓN

El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (Sedif) ha atendido a aproximadamente 11 mil niños y adolescentes en las procuradurías estatal y municipales para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes durante el actual sexenio. Mariana Espinosa de los Monteros Cuéllar, presidenta honorífica del organismo, informó que actualmente cerca de 90 menores se encuentran en albergues.

En una entrevista colectiva, Espinosa de los Monteros destacó la atención integral que se brinda a los niños que sufren violencia a través de las 60 procuradurías municipales en coordinación con la Procuraduría Estatal del Sedif. «Contamos con un sistema de protección 24/7 que ha permitido superar una omisión histórica en la protección de los niños en Tlaxcala. Ahora, estamos promoviendo y procurando el bienestar de las niñas y los niños», afirmó.

Cada municipio tiene una Procuraduría para la Protección de Menores, que depende del Sistema Municipal DIF y está en comunicación directa con el Sedif las 24 horas del día, los 365 días del año. Este sistema permite optimizar tiempos y responder eficazmente a cualquier denuncia. En casos más complejos, la Procuraduría Estatal asume el seguimiento.

Desde septiembre de 2011 hasta la fecha, el Sedif ha atendido más de 11 mil casos de maltrato infantil. La principal causa de maltrato es la omisión de cuidados, que incluye dejar a un menor solo en casa sin alimentos o no llevarlo al colegio. En estos casos, se aplican medidas de protección y se informa a los padres sobre sus responsabilidades.

Espinosa de los Monteros mencionó que el 80% de los casos atendidos durante este sexenio han logrado asegurar un entorno familiar adecuado para los menores. En casos graves, se puede promover la pérdida de la patria potestad o judicializar por omisiones de los padres, aunque estos son los menos frecuentes.

La pandemia de Covid-19 también afectó el bienestar de los infantes debido al aumento del estrés en las familias. Para abordar estos casos, Tlaxcala cuenta con la Clínica de las Emociones, que trabaja con familias afectadas. «Tlaxcala no es un estado violento con sus niños, pero sí es un estado que atiende las necesidades y la vulneración de derechos humanos», concluyó Espinosa de los Monteros.