EMOCIÓN Y SEGURIDAD EN LA 70ª EDICIÓN DE LA HUAMANTLADA: UNA FIESTA DE TRADICIÓN Y EXCELENCIA ORGANIZATIVA

La 70ª edición de la “Huamantlada” se vivió como una jornada vibrante llena de emoción y tradición, en la que el espíritu festivo y la algarabía se mezclaron armoniosamente con un ambiente de orden y seguridad, gracias a la meticulosa planificación y coordinación entre diversas instituciones de emergencia y cuerpos de seguridad.

Este año, la capea más grande del mundo no solo mantuvo viva una celebración única, sino que también destacó por la eficacia de las estrategias implementadas para asegurar una fiesta en paz. Desde el primer cohetón a las 9:45 de la mañana, que resonó en el cielo anunciando el inicio del evento, hasta el despliegue de 22 imponentes toros a las 10:30 horas, más de 100 mil visitantes se congregaron en las 15 calles del centro de Huamantla para vivir una experiencia que quedará grabada en la memoria colectiva.

La jornada estuvo respaldada por un impresionante operativo de seguridad y emergencias, que incluyó la participación de cerca de 250 personas dedicadas exclusivamente al apoyo médico, 15 puntos de socorro estratégicamente distribuidos, 48 ambulancias en zonas clave y 9 más en la periferia, listas para realizar traslados inmediatos en caso de emergencias.

A pesar de la intensidad y el riesgo inherente al evento, este se desarrolló sin incidentes mayores. Según la Secretaría de Salud, se atendieron 21 emergencias, de las cuales 10 fueron resueltas en el circuito, mientras que 11 personas requirieron traslado al Hospital IMSS-Bienestar de Huamantla, incluyendo un caso con pronóstico reservado. La rápida respuesta y eficacia del operativo médico fueron clave para asegurar la integridad de los participantes.

El éxito de la “Huamantlada” también fue posible gracias a la labor incansable de más de 600 elementos de seguridad de diversas corporaciones municipales, estatales y federales, quienes garantizaron la protección de los asistentes antes, durante y después del evento. Además, la supervisión aérea con un helicóptero y el monitoreo constante a través de cámaras conectadas al Centro de Monitoreo y Mando (C2) y al Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i), junto con el apoyo del Heroico Cuerpo de Bomberos del Estado, reforzaron la seguridad del evento.

Una vez más, la “Huamantlada” demostró por qué es uno de los eventos más esperados del año durante la Feria en Honor a la Virgen de La Caridad. No solo por la adrenalina que genera, sino también por la impecable organización y seguridad que han consolidado su prestigio a lo largo de siete décadas.