DESAFÍOS EN LA ADAPTACIÓN DE ESCUELAS PARA ESTUDIANTES CON DISCAPACIDAD: SEPE RECONOCE AVANCES Y DIFICULTADES

A pesar de los esfuerzos para adaptar las escuelas a las necesidades de los estudiantes con discapacidad, Homero Meneses Hernández, titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), admitió que resulta complejo determinar con exactitud cuántos centros educativos han completado dichas adaptaciones.

Meneses explicó que, aunque en teoría todas las escuelas deberían contar con rampas y baños adaptados, en la práctica, los avances no siempre son el resultado de los programas federales o estatales, como el Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM). “A menudo, los padres y madres de familia contribuyen con recursos para implementar estas mejoras”, señaló.

El Protocolo Berenice, diseñado para asegurar que las escuelas del estado se preparen adecuadamente para recibir a estudiantes con discapacidad, juega un papel crucial. Meneses destacó que, al identificar la llegada de un estudiante con discapacidad, las escuelas deben adaptarse tanto en términos organizacionales como en infraestructura. Esto incluye mover a los grupos a niveles inferiores si los salones están en pisos elevados y realizar ajustes inmediatos como la instalación de rampas y la adecuación de baños.

“Estos ajustes son parte del protocolo para atender las necesidades específicas de estos estudiantes”, indicó Meneses en una entrevista.

El secretario subrayó que, aunque la adecuación de la infraestructura educativa ha mostrado una «progresión sucesiva y constante», esta evolución no siempre se refleja en los informes anuales de estadística escolar. Sin embargo, cada ciclo escolar se avanza en la implementación del Protocolo Berenice, con el objetivo de que todas las escuelas estén preparadas para recibir a estudiantes con cualquier tipo de discapacidad.

Meneses enfatizó que la inclusión educativa es un proceso en constante evolución y que Tlaxcala está comprometida en asegurar que cada estudiante, independientemente de su condición, pueda acceder a una educación de calidad en un entorno adecuado.

“Este protocolo representa un paso más hacia la igualdad de oportunidades y seguimos trabajando para que cada vez más escuelas estén listas para ofrecer a los estudiantes con discapacidad la atención que merecen”, concluyó.