FALSA PATRULLA DE LA GUARDIA NACIONAL GENERA EXTORSIONES EN PUEBLA Y TLAXCALA

Una falsa patrulla de la Guardia Nacional (GN) ha encendido las alarmas en Puebla y la zona limítrofe con Tlaxcala, donde automovilistas y transportistas han denunciado extorsiones y amenazas por parte de individuos que se hacen pasar por agentes federales. La unidad, que replica de manera casi perfecta los vehículos oficiales de la GN, ha sido identificada con el número de serie 23752.

Bajo esta fachada, los falsos elementos realizan detenciones arbitrarias en puntos estratégicos de las carreteras para exigir dinero a cambio de liberar a los conductores, incluso cuando no han cometido ninguna infracción. Los reportes indican que las extorsiones han tenido lugar principalmente en municipios de Puebla como Amozoc, Tepeaca, Acatzingo, Tlachichuca y Libres. Sin embargo, la preocupación ha crecido debido a su presencia en las rutas que conectan con Tlaxcala, lo que pone en riesgo la seguridad de los conductores del estado.

UN PROBLEMA RECURRENTE EN LA REGIÓN

Este no es el primer caso que se reporta en la zona. En septiembre de 2024, autoridades de Puebla detuvieron a un exmiembro de la Guardia Nacional que utilizaba una patrulla clonada en la carretera Cuacnopalan-Oaxaca para extorsionar a los conductores. Este tipo de prácticas ilícitas se están multiplicando debido a la falta de vigilancia y acciones contundentes por parte de las autoridades.

REACCIONES DE AUTOMOVILISTAS Y TRANSPORTISTAS

Transportistas y automovilistas han exigido a las autoridades de Puebla y Tlaxcala que refuercen la vigilancia en las carreteras y que implementen medidas más estrictas para frenar estas extorsiones. La falta de control sobre este tipo de delitos ha permitido que se sigan cometiendo con impunidad, poniendo en peligro a quienes transitan por las rutas más transitadas de la región.

¿CÓMO IDENTIFICAR LA UNIDAD FALSA?

  • Número de serie rotulado: 23752.
  • Realización de detenciones en puntos estratégicos sin causa legal.
  • Exigencia de dinero sin la imposición de infracciones legítimas.

Ante esta situación, la ciudadanía está pidiendo una mayor coordinación entre las autoridades de ambos estados, así como un plan efectivo para erradicar estos actos delictivos que están poniendo en riesgo la seguridad en las carreteras. La creciente preocupación es que, si no se toman medidas prontas y contundentes, Tlaxcala podría convertirse en el próximo blanco de esta modalidad de extorsión.

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