TERRAZAS ACUÁTICAS EN EL RÍO ZAHUAPAN: UN AÑO DE CONTRIBUCIÓN AL SANEAMIENTO Y RESILIENCIA
A un año de la colocación de terrazas acuáticas en un tramo de 400 metros del río Zahuapan, en Tlaxcala, la iniciativa ha demostrado ser eficaz tanto para el saneamiento del afluente como para resistir las intensas lluvias de la temporada, desmintiendo los pronósticos de que serían arrastradas por la corriente.
El proyecto, ubicado en la zona conocida como “La Garita” en la capital tlaxcalteca, forma parte del Corredor Urbano del río Zahuapan, una obra que generó polémica entre la ciudadanía debido a la percepción inicial de que alteraría el cauce natural del río y representaría un gasto innecesario.
UN ENFOQUE SOSTENIBLE PARA EL RESCATE DEL RÍO
Las terrazas acuáticas, inicialmente confundidas con simples jardines decorativos, fueron diseñadas como un parque vegetal que incorpora materiales pétreos para estabilizar la zona y delimitar áreas plantadas con pasto y lirios acuáticos. Estas plantas cumplen una función clave: oxigenar el agua, mitigar olores desagradables y reducir la contaminación del río.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), que supervisó la obra, confirmó que las terrazas se colocaron en áreas con cimentación erosionada, evitando cualquier alteración significativa al cauce natural. Además, las intervenciones fueron verificadas en temporada de estiaje para garantizar que las plantas desarrollaran raíces firmes antes del incremento de caudal en época de lluvias.
RESULTADOS POSITIVOS Y DESAFÍOS PENDIENTES
A más de un año de la implementación, las terrazas no solo han resistido las lluvias, sino que también han mostrado avances en la rehabilitación del río Zahuapan. Aunque el proyecto se limitó a un tramo piloto de 400 metros, el impacto ha sido significativo, demostrando que la combinación de infraestructura hidráulica y vegetación puede ser una solución viable para el saneamiento de cuerpos de agua.
El Centro de Investigación en Biotecnología Aplicada del Instituto Politécnico Nacional, que asesoró el proyecto, destacó que estas intervenciones no dañan el ecosistema y, por el contrario, contribuyen a la recuperación de espacios afectados por erosión y contaminación.
UN MODELO A SEGUIR
El Corredor Urbano del río Zahuapan ha sido ejemplo de cómo la colaboración entre instituciones gubernamentales, expertos en hidráulica y ciudadanos puede dar resultados positivos. Este modelo podría replicarse en otras zonas de Tlaxcala y del país para enfrentar los retos de contaminación y degradación ambiental de los ríos.
El Gobierno del Estado reafirma su compromiso con el saneamiento del río Zahuapan, considerado uno de los tres afluentes más contaminados a nivel nacional, y asegura que continuará trabajando en proyectos que equilibren desarrollo urbano y sostenibilidad ambiental.
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