LA MIGRACIÓN SILENCIOSA QUE DUELE: LA REALIDAD DE LAS FAMILIAS QUE ABANDONAN OAXACA

“El desarrollo económico en varios estados del sur ha llevado a muchos a dejar sus hogares en busca de un futuro mejor. La migración en el sur de México es un fenómeno silencioso que duele, y mucho, porque las familias abandonan sus pueblos de origen”, expresó Elías Dávila Espinosa, párroco de la Diócesis de Tlaxcala y responsable del albergue La Sagrada Familia en Apizaco.

Dávila destacó que, al igual que la migración internacional, los migrantes mexicanos que pasan por Tlaxcala enfrentan una grave crisis humanitaria. “Nuestro trabajo es defender los derechos humanos de las personas en tránsito, muchas de las cuales provienen de Oaxaca. Es lamentable que México tenga más de un millón de migrantes, muchos de ellos se quedan en Tlaxcala en su camino hacia Estados Unidos», señaló.

Oaxaca ha sido una de las entidades con mayor migración interna en los últimos años, con más de 35,000 habitantes emigrando, especialmente a los Estados Unidos. De acuerdo con datos del Inegi, la violencia y la falta de oportunidades laborales son los principales motivos por los cuales los oaxaqueños abandonan su tierra.

LOS MIGRANTES EN TLAXCALA: LUCHANDO POR UN FUTURO MEJOR


Gregorio, un migrante de Nochixtlán, Oaxaca, relató su difícil situación. “En Nochixtlán no hay trabajo bien remunerado, hay violencia y pobreza. Aquí, en Tlaxcala, mi familia y yo sobrevivimos de lo que nos dan en los semáforos, vendiendo artesanías. Mi sueño es llegar a los Estados Unidos para que mis hijos puedan ir a la escuela y tener una vida mejor”, compartió.

El fenómeno de la migración también afecta a los niños, quienes a menudo se ven obligados a pedir limosna en las calles y semáforos de Tlaxcala, mientras sus padres venden artesanías para sobrevivir. La falta de apoyo y empatía por parte de la sociedad es evidente, ya que de cada diez automovilistas que se detienen, solo uno suele ofrecer algo a estas familias vulnerables.

LA SOLIDARIDAD ES VITAL


En este contexto, La Sagrada Familia alienta a la comunidad a ser más solidaria con los migrantes. Como lo hizo la familia sagrada conformada por Jesús, María y José, debemos abrir nuestros corazones y ayudar a quienes más lo necesitan.

Algunos habitantes de Tlaxcala ya han comenzado a mostrar su empatía hacia estos migrantes. En diciembre, algunas familias generosas se convirtieron en «Papá Noel» o «Reyes Magos», regalando juguetes y alimentos a los niños indígenas que, a pesar de su situación, siguen soñando con un futuro mejor.

Este llamado a la solidaridad es urgente: los migrantes de Oaxaca y otros estados del sur de México siguen atravesando Tlaxcala en su lucha por una vida más digna. La empatía de la sociedad tlaxcalteca es crucial para mejorar la vida de estas familias y darles la oportunidad de un futuro más esperanzador. ¡La ayuda de todos es fundamental!

Publicar comentario