CRISIS EN EL HOSPITAL REGIONAL DE CALPULALPAN: SIN MEDICINAS, SIN EQUIPO Y AHORA SIN TORTILLAS

La semana pasada se reveló una nueva falla en el sistema de salud pública de Tlaxcala: en el Hospital Regional de Calpulalpan ni siquiera había tortillas para alimentar a los pacientes. Esta situación es una consecuencia directa de la fallida contratación de servicios centralizados bajo la administración de IMSS-Bienestar.

El deterioro de los hospitales adscritos a este modelo no es nuevo. Primero, se denunció la falta de mantenimiento en equipos médicos sofisticados, incluidos los autoclaves. Después, se evidenció el desabasto de medicamentos para tratar enfermedades graves como el cáncer, seguido de la escasez de insumos básicos como paracetamol.

En su momento, los defensores del régimen celebraron que la cercanía de Tlaxcala con el Estado de México, donde se ubica la Mega Farmacia del Gobierno Federal, resolvería la crisis de insumos médicos. Sin embargo, nada ha cambiado. Ahora, la situación ha llegado a un punto crítico: ni siquiera hay comida suficiente para los pacientes en algunos hospitales.

¿DÓNDE ESTÁ EL RESPONSABLE?

Ante este desastre, cabe preguntarse:

• ¿Dónde está Gabriel Gutiérrez Morales, delegado del IMSS-Bienestar en Tlaxcala?
• ¿Ya convocó a una rueda de prensa para explicar lo sucedido?
• ¿Ha ofrecido algún comentario que brinde tranquilidad a los tlaxcaltecas?

LAS RESPUESTAS PARECEN EVIDENTES.

Quizá las autoridades federales deberían hacer una visita a Tlaxcala para localizar al funcionario, pues su ausencia es tan notoria que pronto habrá que lanzar una alerta AMBER o publicar un comunicado en Canal 5 solicitando información sobre su paradero.