JOSEFA HERRERA BETANCOURT: UN LEGADO DE TRABAJO Y RESILIENCIA A LOS 95 AÑOS

A sus 95 años, Josefa Herrera Betancourt, originaria de Atltzayanca, Tlaxcala, sigue siendo un símbolo de vitalidad y dedicación. Con una salud envidiable, doña Josefa camina sin bastón, escucha y ve perfectamente, y continúa trabajando la tierra que su esposo le dejó en herencia, dedicada a la producción de duraznos. “Gracias al Señor y al sudor de mi marido, vivimos con bienestar”, afirma con orgullo.

Desde muy joven, doña Josefa contrajo matrimonio con Humberto Lima Cervantes, un hombre dedicado a la siembra de maíz y huertas frutales. “Me llevó a vivir a una colonia de Concepción Hidalgo, pero no me gustó. Le dije que prefería vivir en un rancho, aunque fuera en un agujero, y aquí me dejó mi casa y la tierra”, relata, evocando con cariño su historia de vida.

Nacida el 17 de marzo de 1927 en las faldas del cerro Santiago de Atltzayanca, doña Josefa ha construido una numerosa familia que incluye 10 hijos, 30 nietos, 40 bisnietos y siete tataranietos. A pesar de haber perdido a su esposo hace 15 años tras una caída de caballo, su legado continúa. “Mi esposo dejó a todas mis hijas con estudios y a mis hijos con la tierra”, destaca con satisfacción.

Hoy, doña Josefa sigue activa en el Grupo Limali, trabajando junto a sus hijas Beatriz, Valentina, Carmina, Elia e Irma en la selección del durazno Rocío. “Estoy muy contenta con mis hijas, aquí estamos seleccionando el durazno”, comparte con una sonrisa.

Cosecha de 100 Toneladas de Durazno

En la comunidad de Concepción Hidalgo, la familia Lima Herrera cultiva alrededor de 40 hectáreas de duraznos, utilizando sistemas de riego que les permiten enfrentar el cambio climático. Gracias al apoyo gubernamental durante el sexenio de Alfonso Abraham Sánchez Anaya, cuentan con un pozo para riego, lo que ha sido crucial para mantener sus cosechas en medio de la sequía que afecta a la región.

Con huertas tecnificadas que incluyen riego por microgoteo, malla antigranizo y protección contra las heladas, los 10 hermanos Lima Herrera logran cosechar más de 100 toneladas de durazno. Este fruto es vendido en la carretera federal a 35 pesos el kilogramo por mayoreo, y a 45 pesos por menudeo.

Recientemente, la creación del Grupo de Mujeres Conservas Artesanales Limali ha permitido a la familia agregar valor a sus productos, produciendo conservas en almíbar, licores, ate y mermeladas, diversificando así sus fuentes de ingresos.

El Orgullo de Concepción Hidalgo

En Tlaxcala, la comunidad de Concepción Hidalgo se destaca por su dedicación casi exclusiva al cultivo y venta de durazno, con un 80 % de su población involucrada en esta actividad. Apoyados por el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros, han tecnificado sus huertos y mejorado la calidad de su producción.

A pesar de las heladas y granizadas que han afectado a los cultivos temporales, los productores continúan adelante, adaptándose y superando adversidades. El precio del durazno varía entre 20 y 50 pesos por kilogramo, dependiendo de la calidad del fruto, siendo un claro reflejo del esfuerzo y dedicación que esta comunidad ha invertido en su trabajo.

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