«GOBIERNO DEL ESTADO ASUMIRÁ LA REHABILITACIÓN Y OPERACIÓN DE LA PLANTA DE TRATAMIENTO DE ATLIHUETZIA»

El Gobierno del Estado se encargará de la rehabilitación, mantenimiento y operación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales ubicada en Atlihuetzia, municipio de Yauhquemehcan. Esta planta, construida durante la administración de Marco Antonio Mena Rodríguez, funcionó solo ocho meses antes de quedar inactiva.

Javier Israel Tobón Solano, titular de la Comisión Estatal del Agua y Saneamiento (CEAS), informó que se ha firmado un convenio con las autoridades municipales para formalizar la entrega de la planta al gobierno estatal. Este acuerdo permitirá llevar a cabo una reingeniería completa del sistema, cuyo costo se estima en aproximadamente 800 mil pesos.

Según Tobón Solano, la planta dejó de operar tras sufrir daños en dos bombas, quedando en desuso durante más de cuatro años. Como resultado, las aguas residuales en la zona no han sido tratadas adecuadamente antes de llegar al río Zahuapan.

Además, el funcionario anunció que la administración estatal invertirá 100 millones de pesos en la reingeniería de la planta de tratamiento ubicada en Tlatempan, Apetatitlán. Este proyecto utilizará tecnología alemana para ampliar su capacidad de saneamiento.

Actualmente, el Gobierno del Estado gestiona 14 sistemas para el tratamiento de aguas residuales. De estos, se han rehabilitado y puesto en funcionamiento al 100% las plantas en Ixtacuixtla, Panotla, Tepetitla y Villa Alta, en el municipio de Tepetitla.

A pesar de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reporta aproximadamente 120 sistemas de tratamiento en Tlaxcala, solo 14 están bajo la operación estatal. El resto, que están a cargo de municipios y comunidades, frecuentemente quedan abandonados debido a la falta de recursos para su mantenimiento.

El titular de la CEAS destacó que la estrategia de asumir la operación de las plantas de tratamiento ha sido una decisión acertada bajo la administración de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros. Esta medida no solo ha permitido rescatar sistemas abandonados o vandalizados, sino que también atiende la Recomendación 10/2017 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que subraya la importancia de asegurar el acceso adecuado al tratamiento de aguas residuales.