CLAUSURA DEFINITIVA DE RELLENO SANITARIO EN HUAMANTLA O CALPULALPAN PREVISTA PARA 2025

El titular de la Secretaría de Medio Ambiente (SMA), Pedro Aquino Alvarado, anunció que, de obtener la autorización de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se procederá a la clausura definitiva del relleno sanitario de Huamantla o Calpulalpan en 2025. Asimismo, se iniciará la primera fase del relleno de Panotla, para lo cual se prevé una inversión de 100 millones de pesos.

Durante la entrega de certificados ambientales, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros destacó que Tlaxcala enfrenta serios problemas en sus cinco rellenos sanitarios, describiendo la situación como un “tema complicadísimo” que requiere más de 600 millones de pesos para su solución.

Aquino Alvarado explicó que el gobierno ha solicitado dos estudios técnicos, conforme al numeral 9 de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 083, para determinar un programa de clausura. Este programa incluirá ingenierías diseñadas para encapsular los residuos actuales, minimizando así los riesgos para la población.

Los programas han sido presentados al gobierno federal, recibiendo respuestas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Sin embargo, la autorización de Profepa aún está pendiente. “Nos han indicado algunos ajustes, los cuales ya hemos realizado. Ahora necesitamos su confirmación para comenzar las obras de clausura en cuatro sitios”, comentó.

En una entrevista colectiva, el secretario expresó su confianza en que el Congreso local apruebe el presupuesto necesario para estos trabajos. Aclaró que este proceso no será inmediato y que se requiere un enfoque gradual, dado que no se puede cerrar todos los rellenos al mismo tiempo.

Se solicitarán 100 millones de pesos adicionales al presupuesto de la SMA o de la Secretaría de Infraestructura (SI) para financiar la obra de cierre. Esto incluye la cobertura con material pétreo, la instalación de tubos para el venteo del biogás que se seguirá generando y un programa de seguimiento durante 20 años tras el cierre.

El sitio clausurado deberá ser monitoreado de forma constante para abordar problemas como hundimientos y deslaves, así como para realizar el mantenimiento necesario y reconstruir los taludes conforme a las inclinaciones adecuadas.

Aquino Alvarado subrayó que la primera fase del cierre se ejecutará el próximo año, siempre que Profepa lo autorice. Se prevé iniciar con los rellenos más pequeños en Calpulalpan y Huamantla, junto con la primera etapa del de Panotla.

El programa está diseñado para desarrollarse en un plazo de 30 meses, con varias estrategias de coordinación con los ayuntamientos, que ya han sido informados oficialmente sobre estas disposiciones.

El secretario aclaró que el gobierno del estado no tiene la facultad para gestionar los residuos, lo que requerirá una formalización de la transferencia temporal de atribuciones entre los municipios y el estado para garantizar la inversión y gestión de recursos.

Cada uno de los rellenos más pequeños da servicio a seis municipios, lo que implicará cambios en los puntos de disposición y aumentará los tiempos de traslado. Una vez concretado el cierre, se redirigirá el servicio hacia otro sitio, siendo el de Apizaco la opción más viable, ya que puede seguir recibiendo residuos, de acuerdo con los estudios realizados.

Aquino Alvarado concluyó que los sitios considerados para clausura dejarán de funcionar al final de esta administración, aunque no especificó cuál es el cuarto relleno involucrado en el proceso.