«FRACASA EL PROYECTO DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS PARA EL TRANSPORTE COLECTIVO EN TLAXCALA»

El ambicioso proyecto de transición a vehículos eléctricos para el servicio de transporte colectivo en Tlaxcala ha quedado suspendido, luego de que la armadora mexicana que había mostrado interés en suministrar las unidades no respondió a la solicitud inicial de 400 vehículos, lamentó Indalecio Saucedo Sánchez, dirigente transportista en la zona sur.

A principios de este año, durante los foros sobre movilidad y seguridad vial, se presentó este tipo de unidades para que los transportistas pudieran conocerlas físicamente. La Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT) del estado había anunciado que la armadora, con sede en Ciudad Sahagún, Hidalgo, había visitado Tlaxcala para exponer los beneficios de los vehículos eléctricos.

Sin embargo, Saucedo Sánchez señaló que, a pesar de las numerosas reuniones y de haber entregado toda la documentación requerida, el proyecto se detuvo de manera inesperada. «Llegamos hasta el final, tuvimos 20 reuniones en Ciudad Sahagún, pero cuando entregamos la documentación de los 400 vehículos, el proceso se paró de inmediato y nunca se reactivó», explicó el líder transportista.

El dirigente atribuyó este revés a la falta de interés por parte de la empresa, que «sorpresivamente dejó de configurar el proyecto» sin ofrecer una explicación clara. En paralelo, los transportistas ya estaban trabajando en la ubicación de terrenos para las estaciones de carga de las unidades eléctricas.

El financiamiento propuesto para el proyecto había sido atractivo: los transportistas pagarían la diferencia entre el costo del combustible y el cargo eléctrico diario, que rondaba los 400 o 500 pesos, lo cual representaba un ahorro significativo. Esto, sumado al posible acuerdo para el enganche de los vehículos, hacía que la adquisición fuera viable económicamente.

En abril pasado, Marco Tulio Munive Temoltzin, titular de la SMyT, informó que la empresa aún no había definido los esquemas de financiamiento para que los concesionarios tlaxcaltecas pudieran adquirir los vehículos eléctricos. Aunque los transportistas reconocen el ahorro en combustible, que rondaría los 200 pesos diarios por carga de batería, el alto costo inicial de adquisición, cerca de 800 mil pesos por unidad, representa una barrera para su implementación.

El proyecto, que prometía una mejora en la sostenibilidad y economía del transporte en Tlaxcala, se ve frustrado por la falta de compromiso de la armadora y la ausencia de soluciones claras para los concesionarios.