SILVIA PINAL: LA ÚLTIMA GRAN DIVA DEL CINE MEXICANO MUERE A LOS 94 AÑOS, DEJANDO UN LEGADO ETERNO

La primera actriz Silvia Pinal ha fallecido a los 94 años debido a complicaciones derivadas de una reciente infección en las vías urinarias. La icónica figura del cine mexicano, conocida como la última diva de la época dorada del cine, fue hospitalizada el 22 de diciembre, y aunque su hija Sylvia Pasquel había señalado mejoras en su estado de salud, lamentablemente, su cuerpo no resistió.

El deceso de Pinal fue confirmado por Televisa, y más tarde por fuentes cercanas a la familia. En los últimos días, circulaban rumores sobre su estado de salud, luego de que su hija Alejandra Guzmán informara sobre su hospitalización por una infección en las vías urinarias, que derivó en una arritmia cardíaca y baja presión arterial. Aunque inicialmente su evolución parecía favorable y Sylvia Pasquel indicó que sería dada de alta, la salud de Silvia Pinal sufrió un deterioro irreversible.

En los últimos años, Silvia enfrentó varios desafíos de salud. En diciembre pasado, fue ingresada de emergencia por influenza, y en 2021 luchó contra el Covid-19, que la llevó a ser hospitalizada. Además, sufrió una fractura de cadera en 2020 y un cuadro de neumonía en 2019. A pesar de su salud deteriorada, Pinal regresó al escenario en 2021 para participar en la obra Caperucita ¡Qué onda con tu abuelita!, en la que apareció en silla de ruedas, demostrando su inquebrantable amor por el arte.

UNA VIDA DEDICADA AL ARTE

Silvia Pinal nació en Guaymas, Sonora, en 1931, y su vida estuvo marcada por un amor profundo al cine y la actuación. En su autobiografía Esta soy yo (2016), Pinal reveló episodios desconocidos de su vida, incluido su primer contacto con la industria cinematográfica, cuando a los 17 años hizo su debut en el cine con la película Bamba (1939). A pesar de un comienzo difícil y de enfrentarse a un productor cruel, Pinal se destacó como una de las figuras más importantes del cine mexicano. Con más de 100 producciones en cine, televisión y teatro, recibió múltiples premios Ariel y una distinción por su trayectoria.

Su participación en la aclamada película Viridiana (1961), dirigida por Luis Buñuel, la consagró internacionalmente, posicionándola como una de las grandes actrices de su generación.

UN LEGADO MARCADO POR EL AMOR Y LOS RETOS

En su vida personal, Silvia Pinal tuvo varios matrimonios y relaciones significativas. Fue madre de cuatro hijos, incluyendo a Sylvia Pasquel, quien acompañó a su madre durante sus últimos años. Pinal vivió varias tragedias, incluida la muerte de su hija Viridiana en un accidente automovilístico y la pérdida de su último esposo, Tulio Hernández, quien falleció por un edema cerebral. Su relación con Enrique Guzmán, quien fue infiel y maltratador, también fue un capítulo difícil en su vida.

A lo largo de su carrera y vida personal, Pinal enfrentó desafíos que la marcaron, pero siempre se mantuvo fiel a su pasión por el arte. Desde su incursión en el cine hasta sus años como presidenta de la ANDA y diputada federal, Silvia Pinal dejó un legado indeleble en la cultura mexicana.

Su muerte pone fin a una era dorada del cine mexicano, pero su influencia y su legado perdurarán en la memoria colectiva del país.

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