«CRISIS EN EL LLANITO: DAMNIFICADOS DEL INCENDIO EXIGEN APOYO Y RESPONSABILIDAD DE GASERA»
Desde el trágico suceso ocurrido el 13 de septiembre de 2023, los habitantes de la Unidad Habitacional El Llanito, en el municipio de Chiautempan, siguen viviendo en condiciones precarias en un albergue improvisado, a solo 100 metros de sus hogares. Hasta el momento, la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) no ha emitido el dictamen oficial que determine si podrán regresar a sus viviendas, lo que mantiene en incertidumbre a las familias afectadas por el incendio provocado por una pipa de gas.
El Sol de Tlaxcala ha cubierto ampliamente este trágico evento, que cobró la vida de una mujer de 22 años y su hija de apenas dos años, ambas originarias de la Sección Novena de Contla de Juan Cuamatzi. El incendio, causado por un flamazo de la unidad de gas, ha dejado a varias familias en la calle, sin saber si podrán regresar a sus departamentos, que ahora presentan daños estructurales graves.
DENUNCIAS DE RIESGO Y ABANDONO
Los vecinos de la zona también han denunciado situaciones alarmantes durante el desalojo. Dos menores quedaron atrapadas en un departamento a pesar de las evacuaciones reportadas por las autoridades. Finalmente, sus familiares rompieron una ventana para liberarlas. Sin embargo, otros residentes han revelado que, tras el siniestro, fueron víctimas de saqueos. Aseguran que, al ingresar a recuperar sus pertenencias, descubrieron la desaparición de objetos de valor como teléfonos, computadoras y pantallas. Aunque no se han hecho acusaciones directas, se sospecha que algunos cuerpos de emergencia podrían haber aprovechado la situación.
Además, muchos de los afectados lamentan la falta de claridad sobre la responsabilidad de la empresa Gas Real, la cual aún no ha asumido los daños ni ha informado si su seguro cubrirá los gastos. Los damnificados pidieron a la gobernadora Lorena Cuéllar su intervención para garantizar que se asuma la responsabilidad por los daños causados.
CONDICIONES CRÍTICAS EN EL ALBERGUE
El albergue temporal ubicado en el auditorio de la localidad ha sido otro foco de quejas. Aunque inicialmente se entregaron colchonetas a los damnificados, estas fueron retiradas al día siguiente, generando desconfianza y malestar. Las familias también enfrentan bajas temperaturas y la presencia de plagas, como cucarachas y roedores, lo que pone en riesgo la salud de los menores y personas vulnerables, como los adultos mayores. Además, las condiciones de higiene son precarias, con solo dos de seis sanitarios operativos y la falta de equipos de refrigeración.
En cuanto a los alimentos, los afectados han recibido pocas despensas, pero no cuentan con utensilios para cocinar ni espacios adecuados para almacenar los alimentos, lo que complica aún más su situación.
EXIGEN RESPUESTAS Y SOLUCIONES
Las familias desalojadas de los ocho departamentos afectados se sienten abandonadas por las autoridades, a pesar de que saben que existen fondos destinados a este tipo de desastres. El Llanito sigue esperando respuestas claras sobre cuándo podrán regresar a sus hogares y si recibirán apoyo integral para reconstruir sus vidas.
“La ayuda ha sido mínima, las condiciones del albergue son insostenibles y no sabemos qué pasará con nuestras viviendas. Necesitamos respuestas urgentes”, expresó una de las afectadas, quien pidió que las autoridades actúen con prontitud para atender sus necesidades básicas y garantizar su seguridad.
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