COMIENZA LA DISPERSIÓN DE RECURSOS DEL PROGRAMA «PRODUCCIÓN PARA EL BIENESTAR» EN TLAXCALA
A partir de de ayer martes 24 de diciembre, el Gobierno de México inicia la dispersión de los recursos del programa «Producción para el Bienestar» en Tlaxcala, beneficiando a un total de 20,887 productores con un monto global de 157 millones de pesos.
El anuncio, realizado la semana pasada, detalla que los recursos serán entregados directamente a los beneficiarios a través de sus tarjetas del Bienestar, eliminando cualquier intermediario. Los productores deberán acudir a las sucursales del Banco del Bienestar para verificar que ya han recibido el apoyo económico.
APOYO DIRECTO PARA PRODUCTORES DE TLAXCALA
El programa está diseñado para respaldar a los trabajadores del campo, en especial a aquellos que cultivan a pequeña o mediana escala. La Delegación de la Secretaría del Bienestar en Tlaxcala también ha entregado recientemente 60 tarjetas que fueron reportadas como extraviadas por sus titulares en municipios como Atlangatepec, Terrenate, Tetla, Cuapiaxtla, Españita, Tecopilco, Tepetitla, Nativitas, Teolocholco, Tlaxcala, Huamantla y Altzayanca.
Carlos Luna Vázquez, delegado de la Secretaría del Bienestar, destacó que los apoyos se entregan anualmente a los productores, con montos que varían según el tipo de cultivo y el número de hectáreas que siembran. «Con este programa, el gobierno ha llegado para ayudar al pueblo y no servirse de él», afirmó Luna Vázquez.
BENEFICIARIOS Y MONTO DE APOYO
Los productores de Tlaxcala que participan en este programa cultivan una variedad de productos como maíz, frijol, trigo, arroz, amaranto, chía, caña, café, cacao, nopal y miel. El monto de apoyo va desde los 6,200 pesos hasta los 24,000 pesos por productor, dependiendo de los cultivos y las hectáreas cultivadas.
Este programa, que forma parte de la Cuarta Transformación del Gobierno de México, tiene como objetivo brindar un apoyo directo a los productores rurales sin intermediarios, promoviendo el desarrollo económico del campo y mejorando la calidad de vida de las familias productoras.
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