GALLETAS DE ANIMALITO: UN DULCE EMBLEMA DE LA GASTRONOMÍA MEXICANA

Las galletas de animalito son un clásico imperdible en las piñatas tradicionales y la colación de las posadas, siendo un emblema de la sencillez y la tradición en la gastronomía mexicana. Con su textura crujiente, sabor ligeramente dulce y formas divertidas de animales como vaca, camello, caballo y elefante, estas galletas han conquistado a generaciones de mexicanos. ¿Pero sabes de dónde provienen y por qué son tan accesibles para todos?

ORIGEN DE LAS GALLETAS DE ANIMALITO

Las galletas de animalito tienen su origen en Europa, específicamente en Inglaterra. En el siglo XIX, las “animal crackers” comenzaron a producirse como un producto pensado para los niños, inspiradas en la fascinación por los zoológicos y circos que estaban en auge en esa época. Estas galletas se comercializaban en cajas decoradas con ilustraciones de animales exóticos, lo que les daba un toque lúdico y atractivo para los pequeños.

LA LLEGADA A MÉXICO

Cuando las galletas de animalito llegaron a América Latina, fueron adoptadas por diferentes países y adaptadas a los gustos locales. En México, su introducción se vinculó al intercambio comercial con Europa durante el Porfiriato, un periodo de apertura a productos europeos y de modernización en el país. Fue entonces cuando las galletas de animalito encontraron un lugar especial en los hogares mexicanos, destacándose por su versatilidad y carácter juguetón, además de ser un dulce accesible para las familias.

EL SECRETO DE SU BAJO COSTO

Uno de los encantos de las galletas de animalito es su precio accesible, lo que las hace un dulce favorito para muchas familias. Esto se debe a la combinación de varios factores. La receta básica de estas galletas incluye ingredientes comunes y económicos como harina de trigo, azúcar, grasa vegetal y esencia de vainilla, lo que permite producirlas en grandes cantidades a bajo costo.

Curiosamente, en sus orígenes, estas galletas eran elaboradas con la masa sobrante de otras variedades de galletas. La masa que quedaba de otros productos se reutilizaba, añadiendo nuevos ingredientes, y se volvía a hornear para formar las tradicionales galletas de animalito.

UN SABOR CON HISTORIA

Hoy en día, las galletas de animalito siguen siendo un símbolo de la infancia y la tradición en México. Su presencia en las piñatas, las posadas y otras festividades sigue siendo una de las delicias más sencillas y queridas, recordando a generaciones pasadas el toque dulce y crujiente de este emblema de la cultura mexicana.

Así que la próxima vez que disfrutes de una de estas galletas, recordarás su historia de tradición, adaptación y sabor, que continúa conquistando paladares año tras año.